tales of god rencarnation

una noche lluviosa hace 5 años fernando se encontro con vanessa sin saber que ese dia cambiaria su vida radicalmente, estuvieron 5 aos sin volver a ver hasta esta mañana cuando el destino hizo que se reunieran casi por accidente en una casa avandonada juntoa 11 jovenes mas fueron atendidos por la diosa destiny y su hermano Gaia quien les explico que eran la ultima esperanza de esta realidad y que fernando y vanesa como adultos eran sus guardianes otorgados esots seria confuso hasta que recuperaran sus memoria de dioses dentro de 11 dias

Diego, el joven con una personalidad relajada, se encontraba en un estado de confusión y asombro. No podía creer lo que acababa de escuchar de Destiny y Gaia. ¿Él era la reencarnación de tres dioses en un solo cuerpo? Anubis, Sigurd y Ryūjin habitaban en su ser, y junto a los otros jóvenes, eran la última esperanza de esta realidad.

La lluvia seguía cayendo afuera, creando un ambiente misterioso y sombrío en la antigua casa abandonada. Diego miraba a su alrededor, observando a los demás jóvenes que también estaban procesando la información. Todos parecían igual de confundidos y sorprendidos que él.

Sebas, su mejor amigo y confidente, se acercó a él con una sonrisa nerviosa. "¿Puedes creerlo, Diego? Somos dioses reencarnados. Esto es algo sacado de una novela de fantasía", dijo Sebas, intentando aliviar la tensión del momento.

Diego asintió lentamente, aún tratando de asimilar todo. Sabía que su vida nunca volvería a ser la misma. Tenían once días para recuperar sus memorias divinas y enfrentarse al grupo que buscaba revivir a la diosa Nemesis. El destino les había unido y ahora debían enfrentar un desafío épico que pondría a prueba su valentía y determinación.

La lluvia seguía cayendo implacablemente, pero dentro de la casa abandonada, una nueva chispa de esperanza se encendía en los corazones de los jóvenes dioses reencarnados. Estaban dispuestos a luchar por su realidad y protegerla de cualquier amenaza que se interpusiera en su camino. El destino había elegido a Diego y a los demás para esta misión, y no descansarían hasta cumplir con su deber divino.