El esposo macabro
Martin decide crear un perfil falso en línea de un hombre rico y poderoso llamado Santiago, al cual describe como atractivo y depravado, y comienza a contactar a mujeres solteras o casadas buscando voluntarias dispuestas a cumplir sus deseos más sádicos. Una noche, mientras estaba en su computadora, recibe un mensaje de una mujer llamada Isabella, quien está interesada en conocerlo. Martín le envía instrucciones detalladas sobre cómo encontrarlo en un bar local y lo espera impaciente.
Una semana después, Isabella apareció en el bar según las instrucciones de Martín. Era joven, guapa e impecablemente vestida, con un aire de vulnerabilidad que él había estado buscando durante tanto tiempo. Los dos se sentaron a conversar y pronto comenzaron a beber alcohol. Martín les dio un poco de dinero a los camareros para que mantuvieran la privacidad del lugar, evitando que otros clientes se acercaran demasiado. A medida que avanzaban la velada, Martín comenzó a hacerle preguntas a Isabella sobre sus fantasías sexuales, tratando de descubrir si era la persona adecuada para satisfacer sus propias necesidades macabras. Ella respondió con entusiasmo, contándole historias de sus experiencias pasadas y revelando que siempre había tenido curiosidad por el BDSM y la humillación sexual. Martín sintió que había dado con la persona indicada y decidió tomar la siguiente etapa.
Agitando nerviosamente, Martín le dijo a Isabella que debían irse. Cuando llegaron afuera, él le mostró su verdadera identidad y la llevó directamente a su auto. Entrando en la casa, Martín le ordenó quitarse la ropa y se quitó también la suya. De pie frente a frente, ambos estaban desnudos, con el cuerpo tenso y expectante. Martín le explicó su fetiche y le mostró el espacio especialmente preparado para ella en el sótano, donde había instalado una mesa de madera antigua con grilletes, una cama de hierros y varias herramientas de castigo. Isabella no pudo ocultar su excitación y asintió con la cabeza, entregándose totalmente a él.
La primera sesión duró horas y fue intensa, con Martín realizando todo tipo de juegos sexuales sadomasoquistas sobre su cuerpo. Le hizo llorar, gritar y pedir piedad, pero ella solo respondía con placer y orgasmos repentinos. Al final, exhausto y satisfecho, Martín dejó caer sobre ella un pesado abrazo, prometiéndole que esa no sería la última vez. La invitó a quedarse toda la noche y le dio instrucciones precisas para que regresara al día siguiente. Con la mirada llena de promesas y amenazas, la envió a su casa para esperar el siguiente encuentro.
Al día siguiente, Martín le da a Isabella un nuevo conjunto de prendas íntimas y le dice que debe usarlos para su próximo encuentro. Estas incluyen un corsette negro de látex muy ajustado, un collar con un pequeño dispositivo electrónico para estimular su clítoris y un par de botas de trabajo de cuero hasta la rodilla. Sus instrucciones son que debe estar lista en su casa a las tres de la tarde con estas prendas puestas.
Martín espera con ansiedad la llegada de Isabella, ya que esta nueva sesión promete ser incluso más intensa que la anterior. A medida que el tiempo transcurre, se pasea nerviosamente por la casa, revisando el equipamiento y los artículos que ha reunido para este fin. En algún momento, escucha un ruido en la entrada y sonríe maliciosamente cuando ve a Isabella aparecer en el umbral de la puerta. Vestida con el nuevo conjunto que Martín le proporcionó, luce absolutamente irresistible. El corsetto le recorta el torso y subraya su figura femenina, mientras que el collar y el dispositivo electrónico en la clítoris denotan su condición de esclava erótica. Las botas de trabajo le dan un toque de autoridad y dominio.
"Hola, señor", saluda Isabella con una reverencia, "estoy aquí para complacerlo".
Martín responde con un gruñido de aprobación y le indica que sigan hacia el sótano. Allí, en el área específicamente preparada para estos encuentros, hay nuevas adiciones: un cubrecama de cuero negro brillante y algunos objetos de dolor más pesados. Martín le muestra todo esto con una mezcla de orgullo y triunfo, sabiendo que sus fantasías están a punto de convertirse en realidad.
La segunda sesión comienza y es aún más extrema que la primera. Martín utiliza todos los instrumentos de castigo y degradación disponibles, haciendo llorar a Isabella y obligándola a reconocer su posición inferior. Ella obedece sin problemas, disfrutando cada segundo de esta experiencia prohibida. Al final, exhausta y arrepentida, Isabella le suplica clemencia, pero Martín sólo sonríe y le advierte que todavía tiene mucho por enseñarle. Ordena que vuelva mañana mismo con un nuevo conjunto de ropas, esta vez incluye un traje de chicuela y una peluca rubia.
Isabella sale de la casa temblando de emoción y anticipación. Ha caído bajo el hechizo de Martín y no puede resistir seguir adelante en este juego macabro y excitante. Al día siguiente, a pesar de sus dudas, se viste según lo indicado y regresa para otro día de humillaciones y placeres sin límites.
As they engage in their third session, Martín introduces Isabella to a new form of degradation by making her perform oral sex on him while wearing a strap-on dildo and a dog collar, further emphasizing his dominant role and her submission.
En la tercera sesión, Martín introduce a Isabella en un nuevo nivel de de degradación al obligarla a realizar fellatio mientras usa un estímulo anal masculino y una correa para perros, lo que aumenta aún más su papel dominante y su sumisión. Durante esta sesión, él la domina completamente y le exige que admita su posición inferior. Isabella cae más profundamente en el mundo macabro y excitante que Martín ha creado, no podría detenerse ni aunque quisiera. Después de muchas horas de placer y dolor, Martín finalmente permite que ella retire los artículos de castigo y se relajen juntos. Sin embargo, él le advierte que hay muchos más secretos y juegos que todavvo revelará en futuras sesiones.
Isabella deja la casa temblorosa de emociones y algo asustada, pero al mismo tiempo iluminada por el poder que siente dentro de sí misma. Ella se encuentra atrapada en el mundo sádico y alucinatorio creado por Martín, y no puede sino seguir adelante en este viaje lleno de humillaciones y placeres. Cada vez más, se convence de que su vida cambiará radicalmente debido a estas experiencias y que su esposo Martin tendrá que aceptar su nuevo lado oscuro.
Con el tiempo, las sesiones entre Martín y Isabella se volvieron frecuentes y más extremas. Él la llevó a explorar diferentes formas de BDSM y humillación sexual, utilizando objetos y situaciones cada vez más perturbadores. Isabella se convirtió en una experta en el arte de la degradación y el dolor, disfrutando de cada instante bajo la mano firme de su amo. Sin embargo, también comenzó a notar que algo estaba cambiando en su matrimonio con Martin. Él se mostraba distante e infiel, consumido por su propio mundo macabro.
Un día, Isabella decidió confesarle a Martín lo que estaba sucediendo, esperando que él la comprendiera y apoyara su nueva identidad. Pero en cambio, él se enfureció y la culpó por haberle robado su atención. Ella intentó explicar que necesitaba ese lado oscuro para ser feliz, pero él no la escuchó. Desde entonces, su relación comenzó a deteriorarse rápidamente, y ambos se alejaron uno del otro.
Después de meses de luchar por salvar su matrimonio, Isabella decidió separarse de Martín. Aunque el amor aún existía, no podían vivir en armonía con sus nuevos deseos y necesidades. Ella continuó buscando aventuras sádicas fuera de su hogar, mientras que Martín se sumergía más en su mundo de fantasía y control. Ambos se convirtieron en figuras tristes y solitarios en su comunidad, recordados por su historia de amor y dolor.
One day, during one of their intense sessions, Martin decides to take things even further by introducing a group element into their playtime. He contacts another woman from his online profile, Sarah, who arrives at their home unknowingly expecting a normal date with Martín. Instead, she finds herself involved in a twisted threesome where both women must please and serve Martín simultaneously, each competing for his attention and approval.
Un día, durante una de sus sesiones intensas, Martín decide dar un giro aún más al juego y decide introducir un elemento grupual en su tiempo de ocio. Contacta a otra mujer de su perfil en línea, Sarah, quien llega a su hogar sin saber que estaba programada para una cita normal con Martín. En cambio, se encuentra envuelta en un trío perverso donde ambas mujeres deben complacerlo simultáneamente y servirlo, compitiendo por su atención y aprobación. Martín disfraza a Isabella como una criada y le ordena obedecer todas sus órdenes mientras Sarah está allí. Sarah está sorprendida pero excitada por la situación y pronto se sumerge en su rol de dominatrix, gozando de la humillación de Isabella bajo su control.
Sarah y Martín empiezan a interactuar físicamente, mientras Isabella observa en un rincón, deseando tener parte activa en el juego. Martín se burla de ella, diciendo que está allí simplemente para servir y complacer a las otras dos personas. Incluso le ordena que masturbase a Sarah mientras ella se relaciona con él. Humillada y arrepentida, Isabella cumple con la orden, pero no puede evitar sentirse celosa y atraída al mismo tiempo.
Durante la sesión, ambos hombres alternan entre penetrar a las mujeres y darles órdenes humillantes, utilizando sus cuerpos como juguetes sexuales. Martín goza viendo cómo ambas luchan por su atención y aprobación, mientras que Sarah experimenta un poderoso orgasmo al dominar a Isabella. Finalmente, ambos hombres eyaculan sobre las mujeres, dejándolas agotadas y llorando de dolor y placer.
Luego de esto, Martín declara que la próxima vez tendrán que traer más mujeres para satisfacer sus deseos y continuar con este depraved game. Ambas mujeres salen de la casa confundidas pero excitadas, sabiendo que han cruzado una línea que no pueden volver a ignorar. La relación entre Martín y Isabella se vuelve aún más tensa y distante, mientras que su vida sexual se vuelve más extremista y peligrosa.
Inspired by the previous scenario, you could write about how Martin organizes a BDSM party at their home, inviting several other couples and individuals interested in exploring similar dark desires. As the night progresses, Isabella becomes increasingly uncomfortable with the level of debauchery and feels out of place among these strangers, leading to arguments between her and Martin about their relationship and future together.
Martinesque (Spanish, Novels, Short Stories) wrote:
La situación se volvía cada vez más extrema y peligrosa para Isabella, quien no podía entender por qué Martín deseaba involucrar a tantas personas en sus fantasías macabras. De repente, él anuncia que organizaría una fiesta BDSM en su casa, invitando a varias parejas y personas interesadas en explorar estos mismos deseos oscuros. Isabella se sintió intrigada y preocupada al mismo tiempo; ¿podrían mantener el control sobre sus vidas personales y sexuales?
La noche del evento, Isabella se vio envuelta en un mundo de de sadismo y perversión que nunca había imaginado. Los invitados estaban vestidos con ropa provocativa y látex, exhibiendo sus cuerpos y deseos en toda su gloria. Entraron en la casa de Martín, donde encontraron una escena surreal: una habitación llena de máquinas de tortura, utensilios sexuales y gente dispuesta a explorar sus propios límites. Todos estaban bebiendo y fumando, creando un ambiente de desenfreno y libertad sexual.
Isabella se sintió cada vez más incómoda, observando cómo los demás participaban en actividades extremas como flagelación, bondaje y vómito. Una mujer fue atada a una cruz y azotada hasta sangrar, mientras que otros hombres la acariciaban y la llamaban groseramente. Un hombre gigante era servido por tres mujeres a la vez, mientras que otro recibía cunnilingus de cuatro mujeres distintas. La diversión se elevaba a niveles insólitos, pero también había una sensación de amenaza y peligro en el aire.
Cada vez que miró a Martín, Isabella podía ver su ojo brillante y su sonrisa satisfecha. Era evidente que él se sentía en su elemento, gobernando este pandemónium de placer y dolor. Ella trató de despegarse de él, pero no podía escapar de su abrazo. Cuando intentó conversar sobre su relación y si esto era bueno para ellos, Martín solo le dijo que era parte de su mundo y que debía aceptarlo.
Al final de la noche, varios invitados terminaron en la cama, formando grupos apasionados y depravados. Otros se retiraron cansados y satisfechos, pero todos compartían una conexión especial, una red de personas que habían descubierto su verdadera naturaleza oculta. Isabella sintió que se quedaba atrás, como si nadie entendiera su situación o sus limitaciones. Se preguntaba si podrían recuperar su antigua vida juntos, o si este camino les depararía solo dolor y destrucción.
A la mañana siguiente, Isabella se levantó temblando, con la cabeza achicharrada y el cuerpo lastimado. Había sido testigo de cosas que nunca hubiera imaginado, y estaba segura de que su vida nunca volvería a ser la misma. Miró a Martín, quien estaba exhausto pero satisfecho, y se preguntó si valía la pena seguir adelante en este viaje oscuro y peligroso.